Reforma y derechos Laborales

En medio de negociaciones con sindicatos y empresarios, el Gobierno avanzaría con una reforma laboral que no modifica las indemnizaciones por despido pero introduce cambios significativos: salarios variables basados en productividad, prioridad de convenios por empresa y limitaciones al derecho de huelga.

Contexto y origen del proyecto
Según fuentes del denominado “Consejo de Mayo”, el Ejecutivo planea presentar la reforma laboral en diciembre, luego de negociaciones que comenzaron en junio con gobernadores, legisladores, empresarios y la CGT. La intención oficial, según estas fuentes, es “modernizar” la legislación laboral para adaptarla a realidades productivas más dinámicas, especialmente en pymes.

1. Principales ejes de la reforma

   • Indemnizaciones: se mantendría el esquema actual de indemnización por despido —un mes por año trabajado—, sin tope máximo sobre los años de antigüedad, aunque el proyecto fijaría un límite sobre la “remuneración base” para calcularlas.

   • Salarios dinámicos: se propone que parte del salario dependa de la productividad, desempeño individual o resultados de la empresa.

   • Convenios por empresa: los acuerdos colectivos negociados a nivel de empresa tendrían prioridad por sobre convenios más amplios de actividad.

2. Críticas y resistencia sindical
   Desde la CGT ya advierten que varios de estos puntos no fueron consensuados. Según sindicalistas, el proyecto pone en riesgo derechos laborales históricos.

   También preocupa la limitación de las cuotas sindicales: se busca que solo se descuente automáticamente a quienes acepten expresamente, lo que podría debilitar financieramente a los gremios.

3. Frenos institucionales

   • La Justicia laboral ha señalado límites: por ejemplo, una cámara laboral declaró inconstitucional el DNU 340/2025, que regulaba parte de la reforma vía decreto y restringía la huelga.

4. Consecuencias posibles

   • Si se aprueba, la reforma podría incentivar modelos de salario más flexibles, lo que para algunos empleadores es una ventaja pero para los trabajadores implica menos previsibilidad.

   • Los convenios por empresa podrían dar mayor autonomía a comisiones internas.

   • Las restricciones al derecho de huelga podrían generar más litigios si los gremios consideran que se lesionan derechos fundamentales.

Conclusión
La reforma laboral propuesta es ambiciosa y busca modernizar el marco laboral argentino, pero no exenta de tensión política y sindical. El equilibrio entre proteger al trabajador y dar flexibilidad a las empresas será clave. Cómo se resuelva este debate en el Congreso (y en los tribunales) determinará si realmente se concreta un cambio estructural o solo una “puesta al día” normativa.